Los brasileños llevan más de un año esperando que se les conceda el estatus de igualdad

El tratado entre Brasil y Portugal es la "esperanza" para quienes obtuvieron un permiso de residencia CPLP de tener "algún documento", pero hablar de información en la SEF y en la AIMA genera quejas.

El "aviso de recepción de entrega" de CTT (Correos de Portugal) es la única prueba de que la solicitud de concesión del estatuto de igualdad de derechos de José Ronaldo da Silva y su esposa, Camilla Pontes, fue entregada y recibida en el lugar correcto. Este documento tiene fecha del 13 de diciembre de 2023. Desde entonces, la pareja no ha recibido ninguna actualización sobre el proceso. "Hoy en día, todas las solicitudes están tardando un año o más en ser concedidas. ¿Por qué tarda tanto? Para quienes tienen permiso de residencia de la CPLP, este problema ya estaría resuelto con la tarjeta, algún documento conocido", comentó José Ronaldo a DN Brasil.

La tarjeta a la que se refiere Ronaldo es la "tarjeta de ciudadano", el documento de identificación portugués que puede ser solicitado por los brasileños después de la aprobación de la solicitud de igualdad de derechos. Aquellos que poseen un permiso de residencia CPLP, que es una forma de regularización que solo se confirma con un papel —y que algunas entidades han rechazado, como ya ha informado DN Brasil— recurren al estatuto de igualdad para obtener "un documento oficial", explica Ronaldo. "Con la tarjeta de ciudadano, no tendría ningún problema. La CPLP es solo un papel, pero la tarjeta es un documento reconocido y aceptado", afirma el brasileño.

El estatuto de igualdad de derechos y deberes, así como el estatuto de igualdad de derechos y deberes políticos, son mecanismos previstos en el Tratado de Amistad y Cooperación firmado entre Brasil y Portugal en el año 2000. Estos derechos son válidos para los brasileños mayores de edad que residan legalmente en Portugal y para los ciudadanos portugueses que residan en Brasil. El proceso de solicitud es, en teoría, sencillo: el solicitante debe presentar documentos que demuestren su residencia legal y obtener un certificado emitido por el consulado brasileño. Además, debe rellenar un formulario disponible en el sitio web de la AIMA (Agencia para la Integración, Migración y Asilo) y enviarlo en persona o por correo.

"Después del envío, la documentación es revisada. Sin embargo, hemos notado un retraso considerable en el procesamiento de estas solicitudes, que ahora tarda unos 12 meses. Creemos que esto no es casual, sino el resultado de la reestructuración que está atravesando el antiguo SEF (Servicio de Extranjeros y Fronteras), ahora AIMA, junto con el volumen de casos y la falta de personal. Todos estos factores han contribuido a que las solicitudes tarden alrededor de un año", explica la abogada Jéssica Oliveira a DN Brasil.

Iana Lima, una brasileña del Amazonas, esperó 14 meses hasta recibir un correo electrónico en abril de este año, informándole sobre la concesión de su estatuto de igualdad. Sin embargo, su compañera de apartamento, Geovane Conceição, de Bahía, aún no ha recibido ninguna respuesta, aunque ambas hicieron la solicitud al mismo tiempo, en febrero de 2023. "Es un atraso de vida", se queja Geovane. "Es una falta de respeto hacia las personas. Dificulta los concursos públicos y muchas cosas que podríamos resolver en línea, pero sin la tarjeta es complicado", comenta Iana sobre los derechos habilitados por la tarjeta de ciudadano.

Los brasileños que obtienen el estatuto de igualdad tienen acceso a varios beneficios, como la posibilidad de postularse a concursos públicos, utilizar servicios del gobierno en línea y pagar las mismas tarifas que los ciudadanos portugueses en instituciones educativas. José Ronaldo, por ejemplo, esperaba estudiar en Portugal con el estatuto de igualdad. "Quería hacer un máster en mi campo técnico, informática, y no pagar el valor más caro. Envié un correo electrónico una vez pidiendo información, pero AIMA no responde", lamenta el brasileño.